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jueves, 12 de septiembre de 2013

El árbol de la vida o el árbol de todos los frutos

¿Donde queda el Cerro Autana?
Leyenda Jivi ( Guajiva ), Relatada por Luis Blanco, Resumen: América Millán 

Por Ruth Vásquez

                 En el Amazonas viven, entre otros unos indígenas llamados Jivi o Guajibos que tienen una forma poética de explicar el mundo que los rodea, poseen una gran riqueza musical con variados cantos y bailes. Tienen los Jivi además un tesoro en literatura oral, es decir mitos, cuentos y leyendas que los mayores cuentan a los más pequeños para que nunca se olvide.

Y así, de abuelo a nieto, mantener la tradición... Caliebirri-Nae Cudeido es la leyenda de cómo el árbol de todas las frutas se convirtió en el Cerro Autana, y de cómo los animales, que habitaban el pueblo llamado Cudeido, lograron tumbarlo y que las semillas de todos los frutos se regaran sobre la tierra.


Jumeychi wuamonae pijaliwueysi... o así dice la historia de nuestro grupo (en dialecto Jivi)... Esto sucedió en el gran pueblo Guajibo llamado Cudeido, que hoy es Santa Rita, donde no había gente sino animales, porque primero la gente fue animal y de cada animal se desprendió un grupo humano. Los animales cazaban, trabajaban y vivían como cualquier otra comunidad.

El jefe del pueblo era llamado Camale Danto. Entre los habitantes del pueblo, habla un individuo que se destacaba de los demás por ser de vida nocturna, caminaba de noche y dormía de día era Cuchicuchí. Cuchicuchi tenía que ir al monte a buscar frutas para comer, pero como no había nada sembrado todavía, caminaba muy lejos.

En una de esas excursiones de noches largas, descubrió el cerro o árbol de todas las frutas: El Calíebirri-Nae (Cerro Autana). Cuando amanecía, Cuchicuchi regresaba al pueblo para dormir su cuerpo venía impregnado de los olores de todas las frutas que comía; olía a piña, temare, guama, túpíro...

¿Qué será lo que come Cuchicuchi?
Se preguntaban todos los animales intrigados por aquellos agradables olores. "Yo como lo mismo, lo mismo que ustedes, repetía. Pero nadie quedaba convencido. La curiosidad fue tan grande que un día el pueblo decidió enviar a Lapa a seguir a Cuchicuchi.

Cuando llegaron a la orilla del Orinoco, un poco mas arriba de la boca del Vichada, se encontraron con un árbol del cual colgaban unos largos bejucos. El resto de la comunidad se fue a buscar el Calie-birrinae que era muy grande y grueso y dicen que contenía la fibra dura de todos los árboles del mundo. Como no podían alcanzar los frutos, eligieron a Carpintero, Loro y Guacamaya para cortarlo, pero cuando se dormían, el árbol se empataba de nuevo.


Quedó sólo la Ardilla que con el pueblo Bachaco logró cortar el árbol que terminó por caer. Cuando el árbol cayó, los animales empezaron a comerse las frutas y estuvieron comiendo por años cuando se agotaron recogieron las semillas y las sembraron. Así nació la agricultura. El tronco del Caliebirri-Nae es hoy el Cerro Autana.

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