Del Libro Historias de Cronopios y de
Famas
Imagen Educarte
Transcrito por Ruth Vásquez
Un cronopio va a abrir la puerta de
calle, y al meter la mano en el bolsillo para sacar la llave lo que saca es una
caja de fósforos, entonces este cronopio se aflige mucho y empieza a pensar que
si en vez de la llave encuentra los fósforos, sería horrible que el mundo se
hubiera desplazado de golpe, y a lo mejor si los fósforos están donde la llave,
puede suceder que encuentre la billetera llena de fósforos, y la azucarera
llena de dinero, y el piano lleno de azúcar, y la guía del teléfono llena de
música, y el ropero lleno de abonados, y la cama llena de trajes, y los
floreros llenos de sábanas, y los tranvías llenos de rosas, y los campos llenos
de tranvías.
Así es que este cronopio se aflige
horriblemente y corre a mirarse al espejo, pero como el espejo esta algo
ladeado lo que ve es el paraguero del zaguán, y sus presunciones se confirman y
estalla en sollozos, cae de rodillas y junta sus manecitas no sabe para que.
Los famas vecinos acuden a consolarlo, y
también las esperanzas, pero pasan horas antes de que el cronopio salga de su
desesperación y acepte una taza de té, que mira y examina mucho antes de beber,
no vaya a pasar que en vez de una taza de té sea un hormiguero o un libro de
Samuel Smiles.
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