Escribe:
Antonio Goicochea Cruzado
Imagen:
EDUCARTE
El
landaruto, es la fiesta familiar que se hace en el primer corte de cabello de
un niño, preferentemente en el área rural. Suele realizarse en el cumpleaños,
entre el segundo y el quinto. Para ello se escogen los padrinos entre las
amistades o familiares con mayor posibilidad de hacer buenos regalos. En
algunos casos puede ser que el familiar o amigo pida ser el padrino de corte de
pelo.
La
víspera de la ceremonia, la mamá ha mingado a las vecinas o amistades de mayor
confianza para hacer los preparos para la comilona. El papá se ha encargado de
contratar a la banda típica de músicos o al mejor equipo de sonido del lugar.
Los cuyes cuelgan de poste a poste, las gallinas rebosan las lipas.
Llegado
el día, por la mañana, las mingas llenan
las pailas de papas peladas, hacen sonar los batanes en la molienda de
condimentos y rocoto y barren la casa.
Antes
que el sol se oculte, el papá, estrenando sombrero de palma y poncho merino,
botella en mano recibe a los invitados. Ya se dejan escuchar los acordes
musicales, que van poniendo el ánimo en punto.
Por
la noche, la madre, ataviada con el mejor traje y con sombrero nuevo de palma,
es ubicada en una silla en el lugar más destacado de la sala, que puede ser
también al centro, carga en faldas al niño, al cual se le han amarrado
mechoncitos de pelo (shimbas), los más que se han podido para dar oportunidad
de más cortes.
Los
padrinos, marido y esposa, con tijeras en mano, cortan sendos mechoncitos