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miércoles, 27 de diciembre de 2006

Año 2006 Cat. C Mención Honrosa “Vanesa, la flor que sonrió por primera vez”


“Vanesa, la flor que sonrió por primera vez”
Había una vez una flor muy bonita llamada Vanesa ella vivía en la montaña muy lejos de la cuidad, pero ella para muy triste porque paraba muy sola.
Llegó el verano y Vanesa sentía mucha pero mucha sed.
Un día vino una señora de la cuidad y compró la casita que estaba en la montaña, lo primero que hizo fue darle agüita a la flor que estaba apunto de morir. Vanesa sintió tranquilidad al beber un poco de agua.
A la señora le encantaban las flores y como vio a la flor tan delicada, agarró un masetero la metió y se la llevó a su casa.
A Vanesa le cayó muy bien la señora.
La señora se dio cuenta de que se podía comunicar con ella, lo hizo y Vanesa no tuvo miedo, le contó su historia, la señora también le contó su historia y era muy graciosa, Vanesa sonrió por primera vez.
Vanesa le dijo: ¡Qué buena eres!, entonces Vanesa vivió con la señora, se regresaron a la cuidad y se compraron un chocita muy pequeña pero bonita.
Después de unos años Vanesa ya se sentía mal y estaba muy marchita, la señora se asustó mucho. Antes de morir Vanesa le dijo: Te quiero mucho y nunca te dejaré de querer, así como tú jamás encontraré. Vanesa murió.
La señora se sentía muy triste porque perdió a su mejor amiga, entonces se puso a recordar los momentos más felices de toda su vida.
La señora dijo llorando: Vanesa a ti siempre te tendré en el cofre de mi corazón y también en la fuerza de mis sentimientos.
Pasaron 2 años pero ni así la señora, se olvidó de su gran amiga Vanesa y comenzó una nueva vida porque sabía que Vanesa siempre estaría con ella.
FIN.
SIEMPRE HAY QUE SER SOLIDARIO CON LOS QUE LO NECESITAN.
Categoría “C”
Mención Honrosa
Nombres Y Apellidos: Vivian Gabriela, Sánchez Toro
Centro Educativo: PREU “Ciencia y Tecnología”

Año 2006 Cat. C Mención Honrosa “Un Campesino y su Mujer”


“Un Campesino y su Mujer”
Cierta vez un campesino y su mujer discutían constantemente por que el campesino decía: que los trabajos de su mujer son pocos y fáciles; mientras que el mío son duras y pesadas.
Un día decidieron cambiar de ocupación, la mujer la aceptó sinceramente y el campesino quedarse en casa. Entonces la mujer antes de irse le dijo: no te olvides de desgranar el maíz, preparar el almuerzo, cuidar a los pollos que no se pierdan y diciendo esto se fue a trabajar a la chacra.
El campesino cuando estaba sacando los animales algunas de éstos se escaparon y tuvo que sufrir mucho para reunirlos y cuando esto hacía oyó a los pollitos piar y a las gallinas cacarear entonces el campesino corrió para auxiliarlos no supo que hacer, en el cántaro sólo había un poco de leche, él campesino entristecido la llevó para venderla. Cuando el llevaba la leche para venderla los chanchos empujaron la puerta de su cocina y entraron los chanchos tumbaron las ollas y comieron lo que había preparado para el almuerzo.
La mujer vino a su casa para almorzar y desde lejos vio al campesino llorando, cogió la cabeza y mientras él se acercaba lloraba menos, hasta que llegó a su casa para almorzar y la mujer tuvo compasión de él. El campesino pensó y dijo: “Nuca lograré discutir, ni tampoco cambiar de ocupación y su mujer lo disculpó con un fuertísimo abrazo”
Moraleja: Has el bien sin mirar a quien.
FIN
Categoría “C”
Mención Honrosa
Nombres Y Apellidos: Gilmer, Chilón Chuquimango
Centro Educativo: Cristo Ramos

Año 2006 Cat. C Tercer Puesto “Don Juan y sus Vacas”


“Don Juan y sus Vacas”
Había una familia bien humilde, don Juan tenía una esposa y seis hijas, sus hijas se quedaban en casa a ayudar a su mamá “Matilde”, don Juan salía muy temprano a trabajar.
Trabajaba en un establo llamado “COLLPA”. Su trabajo era alimentar al ganado y en las tardes ordeñaba.
Un día de trabajo don Juan se dio con la sorpresa de que sus patrones viajaban al extranjero por cinco días, don Juan muy feliz regresó a su casa diciendo a su familia que vivirán en el establo hasta que regresen sus patrones.
Cuando se establecieron, como don Juan era muy renegón le daba cólera que sus vacas no le obedecieran, se fue a la orilla de un río muy enojado, pensó en como pudieran obedecer sus vacas; de repente de acordó de sus hijas y a cada una de sus vacas les puso el nombre de sus hijas.
Entonces cuando las ordeñaba decía: ¡Adela! ¡Magali!, ¡Rosaura!, ¡Rosita!, ¡Guadalupe!, ¡Ángela!.
Matilde con tanta leche que tenía hacía manjar blanco con deliciosas roscas.
Al llegar sus patrones de don Juan se quedaron sorprendidos al ver que muchos turistas llegaban a ver como don Juan llamaba por su nombre a cada vaca.
Los patrones de don Juan en agradecimiento de todo esto le regalaron un terreno para que tenga su propia casa.
FIN.
Categoría “C”
Tercer Puesto
Nombres Y Apellidos: Alex Fredy, Valdivia Donayre
Centro Educativo: Alexander Von Humboldt

Año 2006 Cat. C Segundo Puesto “El Loro Maestro”


“El Loro Maestro”
En la parte sur de la bella Cajamarca, hay un pueblito de casitas blancas con rojas tejas o brillantes hojas de palmeras que están libres de los ardientes rayos del sol. Debido a la fresca sombra que reciben los altos cocoteros, los platanares serranos, etc.
Por allí bajaba el agua en pequeños riachuelos los pequeños ruidos de las piedras y quijarras (piedras planas) rozando por el río.
En ese pequeño pueblito había una escuelita en donde un personaje muy conocido llamado “ Don Mariano Iberico Rodríguez” a quien todos estimaban y apreciaban mucho por todas las duras obligaciones que tenía en su escuela.
Todos los maestros lo querían mucho, los maestros enseñaban: a multiplicar, dejaban poca tarea, pero ese enseñamiento fue jugando, cantando, pero así aprendía mejor y con más ganas de estudiar.
Todas las tareas, Don Mariano, tenía un criadito que le traía siempre un pedazo de pan con chocolate y no se olvidaba de compartir con su loro.
En aquella escuela Don Mariano tenía un loro, pero en el afán de los niños le pusieron el nombre de Perico, siempre estaba colgado en la puerta de la escuela.
Un día por casualidad un alumno se encontraba fuera de la escuela y exclamó ¡Maestro que vuela perico!.
Todos salieron a ver todos ya no tenía remedio, Perico parecía una esmeralda volando a lo lejos. Don Mariano dijo ya no tiene remedio.
Regresaron a continuar sus obligaciones, pasaron los días y Don Mariano extrañaba la ingratitud de Perico.
Un día Don Mariano salió a dar un viaje por los alrededores, que eran los pueblos más cercanos que quedaban a unos 70 Km. de distancia, cogió su caballo, justo entrando por un bosque eso de las 2:00 p.m. de la tarde hacía un calor insoportable.
Don Mariano escuchaba cantos de una escuela en medio del bosque, al principio pensaba que era una alucinación, pero cada vez que iba avanzando más y más se iban escuchando las voces cada vez más fuerte. Don Mario detuvo su caballo para escuchar mejor y en eso salió una bandada de loros de un árbol, cantando ba-be-bi-bo-bu y la-le-li-lo-lu y por detrás iba un hermoso loro que se paró en unas ramas, se echó a volar y pasando por lado de Don Mario dijo:
¡Soy Perico Don Mario y ya tengo una escuela!
Categoría “C”
Segundo Puesto
Nombres Y Apellidos: Luisa Raquel, Colina Paredes
Centro Educativo: Mariano Iberico Rodríguez

Año 2006 Cat. C Primer Puesto “La Viejita Pobre en Porcón Bajo”


“La Viejita Pobre en Porcón Bajo”
Había una vez en Porcón Bajo una viejita que se llamaba Paryachita y ella era muy pobre y no tenía que comer y ella andaba de visita (vesita) por varios lugares, se iba (fuia) de visita (vesita) para papá, y al siguiente día de repente para ocas, ullucos, y así ella pasaba el día y cuando vio (via) que estaban trillando agarraba su costal y se fue (fuia) al dueño de la trilla y le dijo (digía) viniendo a visitarlo (vesitarle) y el dueño de la trilla dijo (digía) llegue (llégaste) y la viejita dijo (digía) ya llego y la viejita empezó (empezara) ayudarlo a trillar.
Como la viejita criaba su gallinita ella era una viejita muy criadora y cuando veía (via) que están desollando maíz agarraba su gallinita y se iba (fuia) al dueño del maíz y le decía (digía) la viejita hacemos un cambio le doy una gallinita y usted me da una arroba de maíz y cuando hicieron (isian) el cambio se fue (fuia) a su casa llevando su maicito para que pudiera comer, pero a veces no tenía su salcita comía desabrido, pero así comía la viejita aunque desabrido, pero a veces agarraba sus animalitos para que pudiera comprar su sal y sus otros alimentos más.
Un día salió de visita (vesita) a un lugar muy lejano llamado Shaquisinega, y cuando llegaba casa en casa y a veces cuando llegaba a una casa a veces le daban de comer, a veces la (le) llevaban a la chacra para que saque ocas y ollucos y cuando terminaba de sacar de nuevo (buelta) se iba (fuia) a otra casa y donde se hacía (icia) de noche pedía posada y al amanecer (ya manesia) de nuevo (buelta) se iba (fuia) ha andar y así cumple dos semanas y de nuevo (vuelta) regresó a Porcón Bajo a su casa y como era lejos de Chaquiciniega a Porcón Bajo lo hizo en dos día de caminada y cuando estuvo viniendo por canto de la carretera como habían (ubía) carros, cuando estuvo cruzando la viejita la chocó un carro y la aventó contra la cuneta y la viejita murió para siempre.
COLORIN COLORADO EL CUENTITO SE TERMINO
Categoría “C”
Primer Puesto
Nombres Y Apellidos: Vicente, Flores Herrera
Centro Educativo: Cristo Ramos

Año 2006 Cat. B Mención Honrosa “Bendición o Desgracia”


“Bendición o Desgracia”
Había una vez un anciano que se llamaba Cipriano. El pobre anciano tenía un hijo que se llamaba Carlos.
Un día se escapó de su corral el único caballo con el que trabajaban, la gente le decían: - ¡Que desgracia la suya buen señor!.
Él les respondía: - Quizás sea una desgracia o quizás una bendición.
Después de un mes su caballo regresó pero ahora con un bellísimo caballo salvaje, otra vez la gente decía: - ¡Qué bendición la suya don Cipriano!, a lo que él les replicaba: - Quizás sea una bendición o una desgracia.
Su hijo una vez montó el caballo salvaje para domarlo a lo cual se cayó y se fracturó la pierna.
La gente le decía a don Cipriano: ¡Que desgracia la suya buen hombre!.
A lo que él des decía: - Quizás sea una desgracia o una bendición.
Una semana después el comandante vino a reclutar a jóvenes para la guerra, pero vieron a Carlos el hijo de Cipriano que no podía ir a la guerra por su pierna fracturada a lo cual le decía la gente: ¡Qué bendición la suya Cipriano!
El como siempre respondió: - Quizás sea una bendición o quizás una desgracia.
FIN.
Categoría “B”
Mención Honrosa
Nombres Y Apellidos: David Eduardo, Trinidad Saavedra
Centro Educativo: Divino Maestro

Año 2006 Cat. B Mención Honrosa “Valentino”


“Valentino”
Había una vez una niña llamada Valentina, que vivía con su tía que era tan pobre que no le podía dar educación.
Valentina lo que más quería era poder estudiar. Así que un día fue al colegio que quedaba a la esquina de su casa llevando alfajores, para ver aquel lindo colegio por dentro.
Un día decidió esconderse, para poder escuchar la clase, grande era su sorpresa que podía entender todo con exactitud, así pasaron varios días y uno de esos maestros vio a Valentina y en lugar de enojarse la invitó a pasar a escuchar la clase con sus demás alumnos, y así nunca faltó a clases y también ganó el 1er puesto en aprovechamiento ¡pero no sólo eso! también ganó una beca para que estudie en el mejor colegio de su país e hizo un colegio para los niños pobres.
Categoría “B”
Mención Honrosa
Nombres Y Apellidos: Anapaula, Campos Cabrera
Centro Educativo: Alexander Von Humboldt

Año 2006 Cat. B Tercer Puesto “El Lápiz que Busca Carbón”


“El Lápiz que Busca Carbón”
Había una vez un lápiz que no tenía carbón y estaba triste porque no podía escribir.
Pero tenía un amigo que es el borrador ¿Saben por qué era su amigo? porque siempre lo ayudaba a borrar lo que se equivocaba.
Pero tenía un enemigo que es el tajador ¿Saben por qué era su enemigo? porque siempre lo taja y hasta hoy lo sigue tajando, por que quiere lograr hacerlo pequeño. ¡Ahí les va la historia!
El lápiz estaba buscando carbón como loco, porque su amigo el borrador le había dicho que busque por el “Cerro Hablador”, por que ahí encontraría carbón hasta de sobra, así que se fueron en la cartuchera del niño Abraham, pero también fue el tajador pero no lo tajaba porque estaba dormido. Y empezaron a cavar, cavaron, cavaron y cavaron hasta que sus manos, estaban rojas y con callos, pero se dieron cuenta de que sólo habían cavado en un lado, así cavaron en el otro lado, chocó con algo pero era lata, pero esta vez chocó con un piedrita de carbón, pues este borrador le había engañado, el lápiz se decepcionó mucho por que él nunca decía mentiras, pero se perdonaron y se volvieron a querer, el tajador así pudo estar feliz porque casi se separaron.
Ellos fueron donde un sabio y le preguntaron ¿Sabe Usted donde hay carbón?.
El sabio les dijo: Por Llacanora pasando por Porcón. Ellos se pusieron felices al escucharlo y se fueron en busca del carbón. Encontraron una mina de carbón. Le hicieron su tubito al lápiz y al fin pudo escribir. Pero el tajador no fue tan feliz que digamos por que le cayó agua y se oxidó mucho y el niño compró un nuevo y al viejo lo votó.
El niño, el tajador nuevo, el lápiz y el borrador fueron felices para siempre a la vez que siguieron siendo mejores amigos.
FIN
Categoría “B”
Tercer Puesto
Nombres Y Apellidos: Allison, Contreras Guardamino
Centro Educativo: Ramón Castilla

Año 2006 Cat. B Segundo Puesto “Esperanza”


“Esperanza”
En los meses de verano viajaré a un puerto muy hermoso llamado “esperanza” situado en un rinconcito de la costa norte del Perú, su playa era grande y muy limpia, sus aguas cristalinas iban y venían chocando contra un muelle viejo y gastado por el paso del tiempo, el sol brillante daba la bienvenida a todos los que visitaban ese lindo puerto.
En el malecón había gente paseando y niños de mi edad jugando, se notaba que la gente del lugar era amable y gentil con todos los visitantes.
Cierto día caminaba por la tibia arena y acercándome al muelle vi a un niño muy humilde con su anzuelo tratando de pescar algo, lo observé por un buen rato y me atreví a preguntarle primero por su nombre y luego ¿Qué pescaba? y él un poco temeroso me contestó:
- Me llamo Pedro y pesco ilusiones, esperanzas y deseos de sacar adelante a mi familia.
Al principio no le entendí pero luego comprendí el significado de su respuesta.
Todas las mañanas lo seguía viendo y un sábado muy temprano lo encontré en el mercado del puerto vendiendo pescado, nos saludamos amigablemente.
Pedro se hizo mi amigo y me enseñó a usar el anzuelo y a pescar.
Era un día de fiesta en el puerto “Esperanza” cuando encontré a Pedro muy triste. Le dije lo siguiente:
- ¿Qué pasa amigo?
- Mi padre ha fallecido y por ser el hermano mayor tengo que cuidar de mi madre y mi hermanita – dijo Pedro.
Nos pusimos muy tristes y en el transcurso de los días invité a Pedro a almorzar en mi casa pasamos momentos muy divertidos y le conté lo tan bello y hermoso que era la sierra.
Con mucha tristeza se acabó el verano, me despedí de Pedro y le dije que me visitase en compañía de su familia.
Pedro trabajaba mucho para tranquilidad de su familia.
Me di cuenta de sus ganas de salir adelante y la esperanza nunca la perdía.
Pasaron muchos años y cierto día recibí una carta que me alegró muchísimo, era de Pedro, contándome que había ingresado a la universidad y un tío muy cercano lo estaba ayudando a conseguir trabajo para pagar sus estudios.
Me di cuenta que ese amigo que conocí en aquél bello puerto era responsable y constante…
Las ganas de salir adelante nunca las perdía y se le estaba cumpliendo.
Siempre estuvimos comunicados. Pedro es un ejemplo para toda la gente que hay en el Perú, “La pobreza ni nada es obstáculo para triunfar”. FIN
Categoría “B”
Segundo Puesto
Nombres Y Apellidos: Angelina Alejandra, Ponce Mostacero
Centro Educativo: PREU “Ciencia y Tecnología”

Año 2006 Cat. B Primer Puesto “Las Plantas que se Defienden”


“Las Plantas que se Defienden”
En un hermoso jardín existían muchas plantas como: las rosas con sus pétalos de color rubí, las margaritas blancas y puras, las enredaderas con sus hojas verdes, los claveles siempre enamorando a las demás plantas, los girasoles con sus pétalos de color dorado que parecía la luz del sol y la amapola delicada y tan hermosa.
Una noche en el jardín entraron unos ladrones y robaron todas las plantas que habían, al día siguiente el jardín estaba un desastre, las rosas desojadas, las margaritas sucias y pisoteadas, las enredaderas amontonadas en una esquina, los claveles lamentablemente ya no enamoraban a ninguna flor, los girasoles rotos y marchitos y por último la amapola esa era la flor más destrozada en todo el jardín, eso ocurrió varias veces.
Las flores estaban cansadas de que todas las noches las arrancaran, entonces se reunieron para acordar qué podían hacer para que los ladrones ya no vengan a robarlas, la rosa fue la primera en hablar y dijo:
- Yo haré crecer mis espinas así cuando los ladrones vengan a cogerme sangrarán, y margarita dijo:
- Yo haré crecer muchas hojas y así me esconderé tras de ellas, la enredadera dijo:
- Yo haré crecer mis zarcillos así cuando los ladrones vengan los cogeré, el clavel dijo:
- Yo fabricaré un perfume así creerán que soy artificial, el girasol dijo:
- Yo creceré lo más alto posible así les avisaré cuando vengan los ladrones, la amapola dijo:
- Yo como soy la más bonita tendrán pena por mi y no me arrancarán.
Esa misma noche en el jardín estaban entrando los ladrones y el girasol los vio y les dijo a sus amigos, todas las plantas ya estaban preparadas, los ladrones al ver a la rosa la cogieron y sangraron, luego buscando a la margarita las enredaderas con sus zarcillos cogieron sus pies de los ladrones, ellos ya estaban un poco asustados siguieron unos cuantos pasos y olieron al perfume que el clavel había fabricado y estaban más asustados y cogieron a la amapola.
Mensaje: Hay que estar preparados para todo.
FIN
Categoría “B”
Primer Puesto
Nombres Y Apellidos: María Soledad, Chávez Villanueva
Centro Educativo: Ramón Castilla

Año 2006 Cat. A Mención Honrosa “El Regalo de la Maestra”


“El Regalo de la Maestra”
Había una vez dos niñas llamadas Salomé y Fátima que estudiaban en la misma escuela, Fátima era una niña que tenía muchos juguetes y bonita ropa; pero no quería compartirlos con las demás niñas de su escuela, mientras que Salomé era una niña buena pero pobre que no tiene juguetes nuevos ni bonitos y a la escuela se iba con un uniforme viejo que su mamá le había hecho y sus útiles los llevaba en una mochila usada.
Un día a salomé se le rompió su vieja mochila y se puso a llorar porque ya no tenía donde llevar sus útiles, por eso le pidió a Fátima que por favor le regalara una de sus mochilas usadas, Fátima no quiso y sólo se burló de ella y le dijo que era pobre y que no era su amiga. También otras niñas se burlaron de ella.
Sólo su amiga Maribel que era una niña buena la consoló y le dijo que no llorara, también la maestra Lupita había visto todo y sintió mucha pena por Salomé.
La niña se fue muy triste a su casa pero no le dijo nada a sus padres porque no quería que se sintieran mal al no tener dinero para comprarle otra mochila. Al día siguiente salomé llevó sus cosas en una bolsa pero la maestra le regaló una mochila.
Fátima se puso furiosa y quiso que le regalaran una mochila pero la maestra la regaño y mando llamar a sus padres, también habló en el salón que no deben ser envidiosos. Cuando los padres de Fátima se enteraron de lo que había pasado se enojaron y castigaron a su hija quitándole sus juguetes.
Fátima comprendió lo mal que había hecho al no compartir y le pidió perdón a Salomé. También las otras niñas le pidieron perdón.
Salomé le agradeció a la maestra Lupita y cuidó su mochila como un gran tesoro. Las dos niñas se hicieron grandes amigas, y Fátima ya no fue egoísta.
Categoría “A”
Mención Honrosa
Nombres Y Apellidos: Melany Grissel, Aguilar Malimba
Centro Educativo: Ricardo Palma

Año 2006 Cat. A Mención Honrosa “La Yerba Luisa”


“La Yerba Luisa”
Había una vez un anciano y su nietecita y ellos vivían en el campo ellos acostumbraban recolectar frutas, hierbas aromáticas, etc.
Un día el anciano estaba en la puerta de su cabaña y vio a un caminante cansado y él vio que el caminante era de una actitud buena y el anciano enseguida lo invitó a pasar la noche allí y al día siguiente el caminante se despertó y él dijo al anciano que había sido muy bueno con él y ese caminante era Jesús y le dijo que le pidiera cualquier deseo que el quiera y se lo iba a hacer y el anciano le dijo que su nietecita sea querida y no sea olvidada por nadie y se volvió una yerbita y ahora es la yerba luisa la cual todos tomamos y nos gusta mucho.
Categoría “A”
Mención Honrosa
Nombres Y Apellidos: Maricielo Janeth, Pacha Monge
Centro Educativo: Ricardo Palma

Año 2006 Cat. A Tercer Puesto “El Árbol Feliz”


“El Árbol Feliz”
Había un árbol feliz, antiguo, robusto que extendía sus ampulosas ramas brindando sombra a todo su alrededor, por ese motivo muchos animalitos del bosque acudían a retozar junto a él.
En la parte más alta del árbol vivía un búho, un poco más abajo vivía una familia de ruiseñores que había construido un sólido nido para proteger a sus crías, en el centro en un agujero del árbol vivía una ardilla, pero un día la ardilla subió para jugar con los ruiseñores pero la ardilla tropezó con el nido, y un pajarillo cayó al vacío pero el búho siempre atento se lanzó, cuando el búho depositó al pajarillo todos los animalitos se abrazaron, pero un día se escuchó un ruido en el bosque, pero después de unos días los animalitos se acostumbraron al ruido pero un día los señores aparecieron frente al árbol, los señores se admiraron porque nunca habían visto un árbol así, pero estaban armados con cierra eléctrica, cortaron al árbol cuando el árbol sintió que sus líquidos vitales lo abandonaban pensó rápidamente en sus amigos y les dijo que lo abandonaran y que nunca más volvieran pero olvidaron cortar una raíz y nació un árbol más grande que el otro y todos los animalitos vivieron felices para siempre.
FIN
Categoría “A”
Tercer Puesto
Nombres Y Apellidos: Anthony Enrique, Chuquilín García
Centro Educativo: Chi Kung

Año 2006 Cat. A Segundo Puesto "El Sapo Egoísta”


“El Sapo Egoísta”
Por fin había llovido y se formó un gran charco, un sapo muy grande con cara seria se acomodó cerca del charco, y una pata con su patitos al ver el charco corrieron a tomar un poquito de agua.
No – pueden – tomar – de – mi – laguna.
Exclamó el sapo.
Sólo íbamos a tomar un poco de agua. Exclamó mamá pata.
No pueden tomar ya les dije que este es mi charco.
El sapo había abierto la boca tan grande que los cinco patitos empezaron a llorar.
Sapo malo algún día te arrepentirás.
Dijo mamá pata y siguió su camino.
El sapo volvió a acomodarse pero esta vez cerró un ojo y el otro lo mantuvo abierto para vigilar que nadie tome de su charco, pero después se quedó dormido y un chapoteo lo despertó y la que estaba chapoteando era una linda ranita ¡Hola don sapo!
Exclamó la linda ranita.
Salga de mi laguna inmediatamente,
Exclamó el sapo.
Sólo quería jugar en su laguna don sapo,
Exclamó la linda ranita.
No ya te dije que este es mi charco.
Exclamó es sapo.
Que egoísta que eres.
Exclamó la ranita y se fue saltando.
Más tarde aparecieron unos pajaritos que tenían sed y querían tomar un poco de agua.
El sapo dijo: ¡Ya basta no quiero más visitas molestas este es mi charco oyeron todos!.
Los pajaritos se fueron asustados donde todos los animalitos jugaban alegremente.
Un día muy caluroso la laguna se secó y el sapo se apenó mucho y los animalitos lo vieron y lo llevaron a su laguna y el sapo dijo: Que buenos que son porque me han aceptado, es que aprendiste la lección sí e aprendido que compartir es bueno.
FIN
Categoría “A”
Segundo Puesto
Nombres Y Apellidos: Renato, Quiroz Díaz
Centro Educativo: Ramón Castilla

Año 2006 Cat. A Primer Puesto "Todo fue un sueño"


“Todo fue un Sueño”
Una noche Sofía estaba durmiendo y se despertó, porque entraba mucha luz a su cuarto, y vio que la luna estaba brillante y redonda y dijo: si la pintaría de negro no brillaría y podría dormir tranquilamente.
Entonces cogió una escalera, una brocha y pintura negra y salió de casa, a medio camino se encontró con su amigo búho y le dijo el búho: ¿a dónde vas Sofía? me voy a la montaña más alta para pintar la luna de negro dijo Sofía. ¿Te puedo acompañar? Le dijo el búho, por supuesto le dijo Sofía. Al llegar a la montaña pararon la escalera mientras Sofía subía búho cogía la escalera, Sofía estaba a punto de pintar la luna de negro y la escalera se empezó a mover porque búho no podía sostener mucho peso, Sofía gritaba ¡Socorro, socorro me caigo! y Sofía se cayó en realidad de la cama porque todo era un sueño.
Categoría “A”
Primer Puesto
Nombres Y Apellidos: Gaby Valeria, Hurtado Rodríguez
Centro Educativo: Nuevo Mundo