Páginas

miércoles, 28 de agosto de 2013

El viejo Pescador

Historia tomada de Motivational Radings
Traducida y adaptada por Jorge Contreras

Nuestra casa estaba justo al cruzar la calle de la entrada de la clínica del Hospital Johns Hopkins en Baltimore. Vivíamos en la parte de abajo y alquilábamos las habitaciones de arriba a los pacientes que venían a la clínica. 

Una tarde de verano mientras preparaba la cena, alguien tocó a la puerta. 
Al abrirla, vi a un hombre de aspecto verdaderamente horrible. "era apenas más alto que mi hijo de ocho años de edad," pensé mientras lo miraba como encorvado y con el cuerpo encogido. Y lo más terrible era su cara torcida con una hinchazón, roja y cruda. 

Sin embargo, su voz sonó  agradable cuando dijo: "Buenas noches. Siguió diciendo: He 

miércoles, 21 de agosto de 2013

Dos Cuentos de Briscila Degregori: El León y el espadachin. Los invitamos a verlos

En este artículo les presentamos estos dos bonitos cuentos ilustrados por la narradora peruana  Briscila
Degregori, presentados en el Festival de narración oral "Déjame que te cuente" de la ciudad de Huamanga, departamento de Ayacucho, que nos dejan enseñanzas dignas de seguir.

jueves, 15 de agosto de 2013

La Leyenda de Tampu Lerocc

Por los años de 1360 después del diluvio y del tremendo maremoto que azoto las costas tallanas hasta Ferreñafe, llegó al valle con tremendo séquito de "gentiles" (ejército real) luego de haber sometido tras cuenta y larga guerra a los Chimú, el Inca Pachacutec, con tanto estrepito que hubo temor ante el retumbar del Pututo y de los tambores multitudinarios.

Se dice que los Curacas étnicos Mec-Non, Melén, Ñapicca, Colpawal, Ñari-wallac, Mecca Amo y otros concentraron a sus súbditos en este antiquísimo pueblo para tomar medidas urgentes en la creencia de que el Inca venía en pos de guerra, pero luego se enteraron que era un Rey del Cuzco, poderoso e invencible que lejos de buscar la destrucción, traía un mensaje paternal de ayuda, de enseñanza y de transformación social.

Es entonces que los curacas avisaron a los "gentiles visitantes" con sus chasquis, que el pueblo rogaba al monarca acercarse sin tregua para rendirle homenaje de sometimiento y obediencia. De este modo, estando el Inca entre ellos, fueron celebradas fiestas con ritos étnicos que duraron hasta días después que el Inca abandonó la comarca prosiguiendo su marcha al norte.